lunes, 15 de noviembre de 2010

SCOTT PILGRIM CONTRA EL MUNDO


Mejor una partida a la PlayStation.

Me siento ligeramente decepcionado. Edgar Writght, director de las divertidas Zombies Party y Arma fatal, es un tío con talento. En Scott Pilgrim contra el mundo, ha creado un experimento de cultura pop con un electrizante y bizarro tono visual. Un envoltorio delicioso, pero un interior que carece de alma. 

No he leído la novela gráfica en la que se basa Scott Pilgrim contra el mundo, ni tengo intención de hacerlo. Si la intención de Wright era emular el espíritu del comic, seguramente lo ha logrado, pero ha caído en el error de no diferenciar lo que es un cómic a un largometraje. Scott Pilgrim contra el mundo no es ni una novela gráfica, ni un videojuego. Es una película, y su estilo narrativo es atropellado una y otra vez por el empeño de su director en mezclar ambos mundos. 


No quiero menospreciar el film, porque hay mucho a destacar. Desde la visceral puesta en escena, a unos potentísimos créditos iniciales, pasando por un acertado elenco de actores y la correspondiente dosis de humor. El problema viene cuando el director pisa el acelerador, creyendo que lo está haciendo de forma acertada, para luego caer en el error de que no es capaz de mantener el ritmo. Acelera la narración de manera desproporcionada, consiguiendo que sea muy brusca, saltando de situación en situación, hasta el punto en el que espectador se siente desorbitado y desconecta. 


Unos personajes sumamente planos, que son salvados por las actuaciones del reparto. La presencia de Michael Cera es efectiva, pero no lo suficiente como para considerar a Scott un personaje con fuerza. Peor es el personaje de Ramona, la chica de la que se enamora el protagonista, que pasa desapercibida durante toda la película. Diferente es el caso en el personaje del amigo gay de Pilgrim, interpretado por Kieran Culkin, acaba siendo el mejor por no tomarse enserio donde se encuentra, y por sus gags y salidas de tono. 

La historia, como si de un videojuego se tratara, es lineal y repetitiva. Ver como Pilgrim lucha contra siete ex novios termina siendo machacón e interminable. Edgar Wright mezcla formas y estilos de manera explosiva, con elementos a relucir y las comentadas salidas de tono. No obstante, a la hora de valorarla globalmente, tengo en cuenta que es atrevida y original. 


Lo dicho, leve decepción. Seguramente le pedía más de lo que podía ofrecerme. Scott Pilgrim contra el mundo, ligero entretenimiento nerd, elaborado solo y exclusivamente para los acreedores de tal estilo. Mis expectativas apuntaban más alto, con la intención de ver algo más, no presenciar una partida de Xbox o Wii, y ni tan siquiera prestarme el mando para participar.

NOTA: 6

5 comentarios:

  1. Zombis Party y Arma fatal fueron geniales. Ésta prometía bastante, quizás le de una oportunidad.

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  2. Señor Morejón, discrepo y discrepo enormemente! Me ha parecido una peli genial, super freak si, pero genial! Has perdido un lector, ocasional si, pero lector!

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  3. Primero dejar claro que no soy objetivo, me encantaron los cómics y soy un friki de los videojuegos. La película me parece buenísima y muy divertida, me encantó pese a sus errores.

    Lo mejor de Edgar Wright.

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  4. Sobrevalorada. Me pareció un quiero y no puedo.

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  5. Hoy la ví y coincido contigo, mejor una partida a la playstation....

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