jueves, 1 de septiembre de 2011

COWBOYS & ALIENS


Si John Wayne levantara cabeza…

Vaya con Jon Favreau. Me gustaría que ahora asomaran la cabeza los que dijeron cuando vieron Iron Man que nos encontrábamos ante un nuevo referente de cineasta. Que una cosa quede clara, Iron Man me gustó, es más, me parece, junto con Spider-Man 2, lo mejor que ha salido de la factoría Marvel. Quizás antes de proclamar a los cuatro vientos tal osadía, deberían haberse repasado los deleznables anteriores trabajos de Favreau (Elf o Zathura). Ahora, tras el abandono de la saga Iron Man, nos trae Cowboys & Aliens, una mezcla entre puro western y la ciencia-ficción más simple. Sus protagonistas son Daniel Craig, Harrison Ford y Olivia Wilde.


No dudo de la buena intención de realizar un western de ciencia-ficción, pero es algo con lo que se juega con fuego, y más cuando el clásico elemento de los indios nativos lo sustituimos  por alienígenas. Y es que al final, la cinta apuesta por una narración de lo más convencional. El problema surge a través de su convencionalidad y del poco afán de enganchar al espectador. Los primeros 15 minutos de película me parecen de lo más decentes, incluso el primer ataque de las naves extraterrestres; es justo después de ese momento cuando todo pierde interés, la historia se desinfla, los personajes pasan a mejor vida y lo único que queda son los excelentes efectos visuales. Una lástima.
  
Aun con estos inconvenientes, la cosa no termina aquí. Favreau sigue con su tremendo error de mancharlo todo con explosiones y ruido, mucho ruido. Es como si el tipo no supiera arreglar los vacíos narrativos que él y sus guionistas crean y los sustituye con efectos especiales. "Bien pensado Jon, pero tú no eres Michael Bay", algo así es lo que le debería de haber dicho Steven Spielberg, como productor ejecutivo del film, a Favreau. 


Dejando a un lado la labor del director de Iron Man 2, el apartado técnico y artístico de la película es respetable. Cuenta con el fantástico director de fotografía Mathew Libatique (Cisne Negro), un buen trabajo de diseño de producción, una partitura de Harry Gregson-Williams que no ofende, y un sublime trabajo de efectos visuales por parte de los artistas de ILM.

Temas técnicos aparte, regreso con las cantadas que suspenden el conjunto del film.  Es cierto que no es una película de interpretaciones, pero ¡qué interpretaciones! Craig está soso, desubicado, sin saber qué hacer, o qué cara mostrar. Olivia Wilde da vergüenza ajena. Un personaje completamente prescindible, que no aporta absolutamente nada, que tan solo sirve para calentar a Craig y crear una tensión sexual inútil, por mucho que nos quieran vender que en ella está la clave de la historia. A un lado dejo la siempre agradecida aportación de Harrison Ford. Su carisma no tiene fin. 


¿Os imagináis que Cowboys & Aliens hubiese sido un James Bond conoce a Indiana Jones metidos en un Centauros del desierto más La guerra de los mundos? Probablemente estaríamos hablando de un resultado muy diferente. Lo que queda es un film soso, aburrido, exhausto de originalidad y con las carencias de un Jon Favreau al descubierto. ¿Qué diría el gran John Wayne si levantara cabeza? Ahora mismo debe de estar revolviéndose en su tumba, seguro. 

NOTA: 4

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