domingo, 15 de mayo de 2011

SIN IDENTIDAD


Un título idóneo para su guión.

Jaume Collet-Serra, director barcelonés que emigró a Estados Unidos para estudiar cine, debutando en la realización con la horrenda La casa de cera, nos trae, bajo la producción de Joel Silver, Sin identidad, thriller de corte internacional protagonizado por Liam Neeson, Diane Kruger y Frank Langella. Un batiburrillo de tramas tópicas, plagadas de golpes de guión forzados y sin originalidad. 

El estilo empleado en Sin identidad bebe mucho del cine de suspense, en el cual, el protagonista se ve introducido en un meollo de memoria y recuerdos, haciendo así participe al espectador de sus devenires. Algo nunca visto hasta ahora, ¿verdad?. No me malinterpreten, al comienzo, la película empieza siendo entretenida, pero no todo vale. Los guionistas creen tener la sartén por el mango y pasar por alto la inteligencia y personalidad del público para pasarse por las narices todo atisbo de lógica y sentido común. Forzando situaciones, empleando giros argumentales con la intención de ser efectivos y acaban siendo ridículos. 


La puesta en escena de Collet-Serra es efectista, sí. Pero ante la convulsión de efectos tramposos del relato, ésta , pierde intensidad y gracia. El director de La huérfana sabe cómo mantener la atención bajo unos mínimos, pero los deslices resueltos a capricho dejan en un segundo o tercer plano su labor. 

Por suerte, tenemos la oportunidad de ver nuevamente a Liam Neeson en la pantalla. Con su insuperable carisma, el actor efectúa el trabajo con su habitual sencillez y sutilidad. Alabar también la contribución de Diane Kruger y Bruno Ganz,  y criticar las de January Jones y Frank Langella. Éste último, para sorpresa de todos, desubicado como nunca, con un papel completamente olvidable.


Los hay qué venderán Sin identidad como un thriller espontáneo, con el único objetivo de entretener y pasar por alto sus inverosimilitudes, y de hecho, no les falta razón. Pero en mi conclusión, me gustaría indagar un poco más allá de direcciones correctas, ritmos puramente vibrantes (recalco que la última media hora es un bochorno) y situaciones estúpidas, para contemplar el estado crítico en el que se encuentra el cine comercial actual, qué cada vez, con una velocidad imparable, cava su pozo más profundo de desaciertos. ¿Qué hay que amoldarse a los tiempos que corren? Perfecto. Un petardo con el placer de ver a Liam Neeson ejerciendo de héroe de acción. 

NOTA: 4

1 comentario:

  1. Personalmente me atrae mucho, pero bueno he oido criticas mixtas respecto al film que uno ya no sabe qué mismo encontrara. Buen blog. Te invito a que te pases por el mio... Ah y te sigo por aqui.
    Saludos!

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