De este modo, Favreau se une a Terrence Howard (por repetir papel en Iron Man 2) y a Edward Norton (los problemas de producción de El increíble Hulk) dando portazo a Marvel Studios.
En cuanto al nuevo director, se sabe que una de las cláusulas del contrato de Robert Downey Jr. le permite tener el último voto sobre la aprobación del hombre que se haga cargo del proyecto.
Bajo mi punto de vista, la labor de Favreau funcionó correctamente en Iron Man, siendo uno de los productos más entretenidos de su año, a diferencia de la sosa y aburrida Iron Man 2. La Marvel está tranquila. Saben que Iron Man 3 es un producto que se vende solo y les importa más bien poco la persona que esté detrás de las cámara, siempre y cuando éste, acate las ordenes.
Iron Man 2 fue un pufo enorme. Yo me alegro de esta decisión.
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