jueves, 25 de noviembre de 2010

HARRY POTTER Y LAS RELIQUIAS DE LA MUERTE: PARTE I


Demasiada transición para, ¿algo mejor?

Pues parece que la excusa es que es una entrega dividida en dos partes. Pues vaya. Harry Potter y las Reliquias de la Muerte: Parte I es una película de transición para, en teoría, contar algo mucho más gordo en Harry Potter y las Reliquias de la Muerte: Parte II, la traca final vamos. Porque traca lo que se dice traca está desaparecida en esta entrega. Más de una hora de largometraje sin que ocurra algo verdaderamente trascendente. Sí, probablemente el error sea haberla dejado en dos películas, pero no me vale para justificar el hecho de que la película no funcione por sí sola.


Lo que funciona en la película lo hace inmejorable, el error está en la sensación de las largas transiciones que hay dentro del film. Cuando lo lees en el libro probablemente es muy diferente, pero en una película, tener al espectador a la espera de que ocurra algo como para mantenerte enganchado las dos horas y media de proyección y no dárselo a cambio, caes en el error de la intrascendencia. En mi opinión, deberían haber acortado metraje. Si la película no durara los 150 minutos que dura, quizás sería una metedura de pata que podría haberse evitado. 

Pero como he dicho, lo buenos momentos son fascinantes. Desde la escena del ministerio de magia, a la secuencia animada que relata el origen de las reliquias de la muerte es excelente, de lo mejor del film; o la pesadilla de Ron que muestra un romance entre Harry y Hermione. Son instantes que alcanzan a los mejores de toda la saga. Pero el error está en lo comentado, tres buenos momentos no salvan un conjunto espeso. Y aún menos en la forma que termina la historia con el pretencioso intento de arrancar un “oh” en la platea queriéndose marcar un final épico de continuación estilo El Señor de los Anillos.


La dirección de David Yates mejora bastante en comparación con El Principe Mestizo. Y, el excelente reparto a la altura, como siempre. La progresión de los tres protagonistas (Radcliffe, Grint y Watson) mejora, el peso dramático de la narración cae completamente en ellos y lo manejan con soltura. 

Mención especial para la partitura del siempre genial Alexandre Desplat, uno de los mejores compositores del momento. Compone una magnifica música consiguiendo así, uno de los mejores trabajos de la saga.


Este es el resultado del principio del fin. Harry Potter y las Reliquias de la Muerte: Parte I es la simple transición para algo (esperemos) muy gordo. El capítulo final se acerca y con él, la oportunidad de dar el auténtico bombazo a una saga que deber pasar a la historia del cine por algo más que por sus impresionantes números en taquilla. 

NOTA: 6

3 comentarios:

  1. Gracias por tu comentario en mi blog toni
    yo he visto esta película y esta bastante bien me gusto bastante y la recomiendo. si esta es una película de transición para una segunda parte mejor. La parte final tiene que estar genial y no pienso perdermela.

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  2. Totalmente de acuerdo, lo mejor del film es la historia animada y poco más, no pasa nada en la práctica totalidad del metraje...

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